MAMÁ, PAPÁ, NO ME GUSTA MI ASPECTO

En los primeros años de vida, cualquier ser humano brilla de una manera magistral.

 

Nos gustamos tal y como somos, adoramos cada parte de nuestro cuerpo, haciendo un ritual diario en el que nos descubrimos, nos amamos y nos aceptamos sin más.

 

Pero conforme vamos creciendo y comenzamos a socializarnos, empiezan las comparaciones…

 

De una manera errónea, queremos ser igual que los demás, siguiendo tendencias de moda y cánones de belleza, que nos excluyen, en muchos casos, de la imagen deseada.

 

Es a partir de los 6 años aproximadamente, cuando nuestro aspecto empieza a preocuparnos más y conforme crecemos, surgen los primeros problemas de autoestima.

 

Para adelantarnos a este episodio, es necesario que vayamos potenciando sus puntos débiles para que, al crecer, nuestr@s hij@s sientan que cada cosa que la diferencia del resto, es realmente una fortaleza.

 

Por ejemplo, si debe usar gafas, podemos trabajarlo desde pequeñ@s, ensalzando el aspecto tan interesante que tienen con ellas y recordándoles, que much@s de sus compañer@s también tienen otras características que los hacen diferentes y especiales.

 

Llevar ortodoncia, tener sobrepeso, usar ropa que no está a la moda…etc…son algunos factores clásicos que, a esa edad, se convierten en negativos y agravantes para construir una imagen que acaba distorsionado su autoestima.

 

RECUERDA:

 

Refuerza su aspecto en positivo cada día.

Las características distintas, es lo que nos hace especiales y únicos.

 Si tu hij@ se siente admirad@, escuchad@, comprendid@ y amad@, será más fácil que su autoestima crezca en positivo, a pesar de los obstáculos que encuentre en su camino.

En este vídeo, tus hij@s aprenderán a gestionar su autoestima.